domingo, noviembre 19, 2006
posted by Lola y María at domingo, noviembre 19, 2006

Me siento estafada, indignada y ultrajada. (Y por supuesto, todos los sinónimos que se os ocurran). Todos sabemos, y lo que voy a contar supongo que para muchos no es ninguna novedad, que las compañías de telefonía y derivados son unas estafadoras. (El mismo perro con distinto collar, si ánimo de ofender a los perros, no vaya a ser que se me echen todas las asociaciones de animales encima)

Toda mi historia comienza cuando mis padres empiezan a interesarse por el trío de imagenio (me encantaría no mencionarlo para no hacerles publicidad, pero es inevitable para la explicación) de Telefónica. Parece que la oferta es muy buena, el precio esta bastante bien y la instalación no precisa de ningún requisito especial. Barajadas todas las posibilidades se deciden por contratar el servicio y una contenta y amable operadora les comunica que en el plazo de 48 horas se pondrá en contacto con nosotros un técnico para venir a instalarlo. Bien, pasan 48 horas, 72 y nada de nada. Mis padres empiezan a llamar indistintamente, y que si que si que en 48 horas el técnico…bla bla bla… y a los dos meses por fin aparece un individuo y coloca el sistema. Diréis, que bien, lo habéis conseguido! Pues si pero no. Lo que es la televisión la han instalado en el canal del video por lo que no puedo usar el video. Solo se ve en la televisión principal y en el resto no se ve ni el video ni imagenio. El puñetero router (que somos todos muy guays y usamos esa palabra) esta en la sala por lo que Internet solo se conecta a la cuarta parte de velocidad de lo que se conectaba antes y habíamos contratado, por lo que navego a velocidad de crucero…

Llamamos para quejarnos y que acuda alguien a solucionarlos el problema y aparece un incompetente que estuvo media hora en casa y lo único que hizo fue apestar la sala con su sudor. Estas fueron algunas de sus gloriosas frases:

 Uy, si la intensidad de conexión es excelente, no esperes conectarte a más.
 Vete a Euskaltel, mejor para mí, más dinero, por que como vas a volver…
 Esto… es así -¿por qué? – si si, por que sí
 Este mando a distancia es hipersensible…(por que no acertaba a apretar el botón que quería)

Bueno después de sacarme de mis casillas se fue sin haber hecho nada por lo que volvimos a llamar. De un número nos mandaban a otro y del otro al de antes, y después de tenerle a mi padre 45 minutos al teléfono (en una llamada que no es gratuita) nos dicen que si queremos solucionar el problema nos mandan a un técnico pero que nos lo tenemos que pagar nosotros.

En fin, como es obvio, nos hemos dado de baja y hemos decidido poner una denuncia a la oficina del consumidor, que no se si servirá de algo, lo que no se es como conservo Internet aún.