
Como dijo Aristóteles hace mucho mucho tiempo así como nuestra profesora de ciencias de la naturaleza (natu) los seres vivos nacen, crecen , se reproducen y mueren. Al referirnos a los seres humanos debemos sumar una etapa más: hacer la comunión.
La comunión es un momento relevante en la vida de todos los niños. Todos ellos se preparan años para darle la gracias a Dios por haberlos traido a la vida y prometerle fidelidad y amor eterno. Si...bueno...esto..."¿Dios?¿Quién es ése? Yo sólo hago la comunión por los regalos" admite ofendido Yago.
Los padres se gastan digamos que demasiados euros para organizar una fiesta con banquete incluido en el que ten por seguro que todos los familiares acabarán "piripi" y dejándo al rey/reina del día en ridículo.
Y qué hay de ése vestido de 600 euros que lleva la niña que acabará manchado de hierba, chocolate y derivados intentando imitar a la mismísima princesa Letizia (con z ) en su boda. Todas ellas de blanco, castas y puras. Los niños vestidos de almirantes, capitanes y demás rangos que desconozco, los más arriesgados con vaqueros.
Pero lo que siempre nos recordará este momento tan agradable de nuestra vida son esas fotos denominadas recordatorios. Colgadas en grandes marcos de metal imitación a plata a la entrada de tu casa que te recuerda cada día lo mucho que añoras esa etapa de tu vida, escondidos detrás de todos los vasos de cristal de bohemia que tus padres nunca usaron (ni usarán)...
"¿Qué hago con estas fotos?" Te preguntarás aturdido. Botones y Moratones te dan la respuesta y te presenta el
primer concurso de fotos de la primera comunión del mundo entero.
Si quieres participar manda tus fotos a botonesymoratones@gmail.com.
Todo el que mande una foto será recompensado con unos cuantos sugus
Lola